El círculo de la vida es
nacer, crecer y morir de una forma suscinta es como la entendemos, y
muchos la comprenden, pero yo me atrevo a agregar una etapa más:
“madurar”; independientemente a los errores, caídas, recaídas y
miles de adversidades la palabra madurar implica crecimiento en las
personas, aunque algunos talvez consideren que mis palabras sean
mentiras porque yo mismo represento a un humano que como tal está
lleno de imperfecciones y de errores, he cometido muchas cosas de las
cuales no me orgullezco pero pertenecen a mi pasado y que han
caminado a mi lado en mi presente y como tal no soy el más idóneo...
pero hagamos eso a un lado y veamos el mensaje: Nacemos y desde ese
momento sólo una cosa es cierta... que vamos a morir y de forma
inexorablemente dejaremos este mundo, por ello nos duele y nos
sentimos tan llenos de dolor cuando un ser querido se nos marcha,
pero lo mas duro es el momento en el cual le damos el adios
definitivo y tendremos que caminar ya sin la compañía de ese ser
que amamos y sentimos con tanto dolor su partida.
Yo prefiero pensar que
vamos a decir un “hasta luego” porque indudablemente en algún
momento tendremos nosotros mismos que enfrentar el mismo viaje, y que
cada momento estamos expuestos a experimentar el mismo camino, no hay
forma de evitar nuestra propia mortalidad pero lo que hay que hacer
es dar lo mejor de nosotros mismos no para recordar nuestro último
momento sino nuestra vida aún con sus errores, con sus momentos
oscuros, con sus matices, con sus grises y con las fortalezas y
alegrías porque como humanos estamos en contínua evolución y como
tal podemos incluso caer y volver a caer tantas veces como nuestra
alma lo requiera y finalmente fortalecer y fortalecernos en el
proceso, la vida es un misterio y no sabemos lo que nos depara,
porque sin saberlo estamos en una escuela muy extraña … nacemos y
con ello se nos otorga un cuerpo con el cual viviremos de una forma
finita, luego crecemos y en ese proceso vienen los procesos de
errores y ensayos con las cuales lo primero se marca y nos hace
repetir tantas lecciones y luego viene el momento que vemos en otros
pero se nos olvida que estamos expuestos también... la muerte, la
cual como todo ser vivo tendremos que caminar, algunos creen que
somos una simple materia evolucionada por siglos enfrentando su ciclo
de vida pero yo creo que además de ello tenemos un alma que no
pertenece ni es menester de religión alguna sino que llevamos en
esos 21 gramos de vida que la ciencia aún no ha podido explicar y
por ello somos seres mas complejos que un simple mortal enfrentando
una muerte que significa finales y un punto final a nuestra minúscula
y misteriosa vida.
La vida es un regalo
porque se nos dio la oportunidad de ser un estudiante en este viaje
espiritual, así todos aquellos que ya se nos adelantaron terminaron
su proceso de aprendizaje y nos aventajan en mucho porque seguimos
lidiando con la preocupación, con el dolor, con el estrés que
significa vivir el día a día, ya estas almas regresaron a la casa
la cual nadie puede negar ni poner en duda, porque nadie ha regresado
a desmentir, así como aquellos que pelean por destruir la
espiritualidad no han podido comprobar mediante el raciocinio o la
ciencia que el alma no existe, simplemente es la verdad las almas
cuando se van sencillamente dejaron su aprendizaje de esta vida y van
a energizarse con la energía eterna esa la cual no se crea ni se
destruye como la ciencia certeramente afirma, el amor que queda es
dicha energía la cual se eterniza en cada recuerdo, en cada emoción,
en cada expresión que nos hace recordar con amor a aquellos que ya
partieron, HASTA LUEGO a todas las personas que en algún momento me
tocó perder, que aún recuerdo y extraño, pero se que ahora desde
la eternidad de mi amor estarán siempre en cada sonrisa, en cada
momento que pueda sentir... AMOR.
A mi amada WENDY SUSANA
MARTINEZ.
Ezequiel Méndez
@ezek71 (Twitter)