jueves, febrero 04, 2010

Un mensaje a la juventud contemporánea...

DESENFADO Y DESINTERÉS.

En más de una ocasión intentando entender a la nueva generación, he hecho preguntas que me ayuden a dilucidar semejante tarea, y siempre me encuentro en medio de conjeturas, ideas mal expresadas, y con miles de pretextos del porqué no es posible entendernos mutuamente, la antigua generación queda perpleja al observar las mismas expresiones que cuando era adolescente hacíamos desenfado y desinterés, ambas características ahora envueltas de nuevos elementos; en décadas pasadas era bastante diferente vivíamos en una sociedad post-hippy y entonces convertidos en yupies, los grupos sociales de antaño seguían intentando instaurar sus quimeras ideológicas en un mundo dicotómico dividido por la cortina de humo de la guerra fría, las antiguas peleas arrastradas desde los 60s, que duraron con intensidad durante los 70s habían llegado a los 80s de forma más bien deformada y llena de elementos que le dieron a aquella generación un sabor totalmente opuesto a décadas pasadas, la ilusión ya no era crear antisistemas sino más bien crear nuevos paradigmas que a la larga no duraron más allá de la década misma.

Resultado de esa brecha generacional ahora tenemos nuevas realidades pero en el fondo las mismas situaciones; los jóvenes de hoy pretenden caminar por sus vidas haciendo gala de su ignorancia desenfado porque creen que las cosas no se merecen resolver, si al caso se resolverán solas o  con sus profundos conocimientos lo harán siempre de acuerdo a sus perfectos criterios, haciendo iodos sordos a toda figura de autoridad, van a los colegios a enfrentarse, a polemizar, a hacer ver su descontento porque la educación no tiene sentido, y todo aquello que huela a sacrificio no merece para nada la pena, ni siquiera el esfuerzo, así cuando la edad de la madurez les alcanza se lamentan por todo el desperdicio que sus pasados inmediatos significó; muchos de los mas icónicos representantes de mi generación ahora cavilan en la mediocridad y muchos ni siquiera formaron un presente en el cual puedan resolver sus vidas, es más creo que ni siquiera vida propia han tenido ya que se la pasaron imitando a sus patrones de viejos revolucionarios que dejaron sus ideas muertas en algún libro o en alguna guerra que ya no existe.

Desinterés Viven sin darle importancia a nada a no ser a las cosas que les gustan, no a las que importan en la vida, sus valoraciones siempre se basan en la moda, en el gusto popular, en lo que causa mercadeo, el estudio es por decirlo un mal necesario, el prepararse es para los “nerds” y los demás son simplemente las estrellas; lo contradictorio es que los que estudian al final terminarán teniendo de empleados a los que ahora muestran desinterés por el estudio, la preparación que ahora les significa un sacrificio les dará sus frutos cuando la edad productiva les alcance, en la vida lo único que no se recupera son las oportunidades y el tiempo perdido, lo demás puede volver a aparecer en el camino de las personas, pero las oportunidades despreciadas y el tiempo perdido difícilmente se recuperarán, lo digo con honestidad a las puerta de mis cuarenta años, así que ostentar la verdad absoluta como andan alardeando la juventud actual no les garantiza que sea lo correcto, el desenfado y el desinterés está haciendo la misma herida en la vida de que hizo en mi generación, sino despiertan de aquí a dos décadas más estarán escribiendo con nostalgia palabras parecidas a las mías, cuando ya no tengan oportunidad y cuando la vida les haya pasado su respectiva factura, tenemos oportunidad siempre sólo hay que poner en perspectiva la verdad, hay que atender lo que debemos de atender y tener interés en las cosas que nos ayudan, no en las que consideramos correcto, las prioridades siempre estarán ahí depende de nosotros dilucidarlas y entenderlas.

Ezequiel Méndez
salvador@ezequielmendez.info
http ezequiemendez.info