miércoles, abril 16, 2008

MI PÉRDIDA

MI PÉRDIDA

El pasado domingo 13 de abril del 2008 pasé por el que ha sido el dolor mas profundo de mi vida, la muerte de mi madre y de mi mentora de toda la vida, no niego es un dolor inmenso y profundo que te nubla el corazón, no importa la edad que tuviese ni las condiciones en las que estuviese, no hay razones para el alma su pérdida es sencillamente irreparable, he quedado con una tristeza que con el tiempo posiblemente podré lentamente superar, escribo porque ella era una persona positiva y siempre veía el lado positivo de las cosas, ahora en medio de mi luto intento poner en práctica sus enseñanzas, intento volver a caminar después de ésta gran caída en el destino de la vida, intento volver a mi normalidad en éste evento en el que todos tendremos que pasar, es justamente negarse a entender que la muerte es también un proceso de la vida misma, que la partida de un ser querido es el inicio de su propio destino inevitable de cualquier alma, es entender que la vida es tan sólo el abrir y cerrar de ojos de una persona con muchos años en medio del mismo, es ahora recordar a ése ser con el mejor de los recuerdos, es comprender que deben estar siempre en tu corazón con el amor que compartieron en vida, es aceptar que la partida no es definitiva que cuando te llegue a ti ése mismo momento estarán esperando por ti en el nivel del amor infinito.

Cuando perdemos a un ser amado es entonces cuando en realidad empezamos a valorar lo que esa persona significó en nuestras vidas, es hasta entonces que nos abrimos al entendimiento del valor que esa persona tenía en nuestra existencia, de repente encontramos que ya no podemos buscarla en alguna parte, que su presencia física ya no existe, es entonces cuando el corazón comprende la partida y el dolor que eso significa, y pueden pasar muchos años inclusive para asumir la nueva realidad, esa que nos indica que ya nuestro ser querido es tan sólo una idea que vivirá siempre en tu corazón y en tu recuerdo, en la forma como te comportes porque será el testamente viviente de las enseñanzas que nos han dejado, así me ha tocado reiniciar el camino que mi madre empezó en mi, ahora es el amor lo único que ha quedado en mi corazón, porque la muerte significa un fin, pero para mi el amor que siempre sentiré me lo llevaré hasta el día que me reúna nuevamente con ella.

La muerte es tan sólo un paso a la eternidad del alma, que aunque muchas personas agnósticas se nieguen a aceptarlo el alma no cabe dentro de las definiciones científicas o racionales, ahora que la misma tocó en mi vida llevándose a uno de los seres mas especiales de mi existencia, he comprendido que siempre vivirá en mi corazón y en mi alma, mi madre no ha muerto sólo ha pasado a un nivel que me es diferente, porque mi amor hacia ella no ha cambiado ni creo que el de ella haya desaparecido, simplemente ahora vivirá siempre en mi, y los que como yo ya pasaron por el mismo camino entienden lo que escribo, ése misma desesperanza que ahora me embarga el alma hará que sane porque el amor es más fuerte que el dolor mismo, mi pérdida será irreparable hasta que talvez yo mismo muera, pero mi vida continúa con sus retos y desafíos y vencerlos será las mejor forma de poner en práctica la memoria de mi madre amada, es superar la vida misma, que era en suma lo que ella siempre quiso de mi, ahora te envío todo el amor que mi alma pueda tener, y que disfrutes de la compañía de nuestro creador en su eterna morada. Gracias amada madre, siempre te recordaré.

En memoria de Rosa Fidelina Méndez, madre, abuela, extraordinario ser humano.

Ezequiel Méndez

minutoalma@ezequielmendez.info

http://ezequielmendez.info