Cada año que comienza es un buen tiempo para hacer una pequeña reingeniería,
para hacer un balance de las metas logradas, las que se quedaron a medias y las
que no pudiste de alguna forma llevar a la realidad, siempre existe un primero
de enero para poder reiniciar y hacer un análisis, de dónde estamos y hacia
donde queremos ir, qué metas hemos proyectado con buenas posibilidades de
realizarla y cuáles les han quedado mucho por lograrlas poner en marcha, en
parte estamos en este mundo y no sabemos si veremos el próximo año nuevo,
recuerda que estamos con tiempo prestado y la muerte siempre está acechándonos,
por ello hay que tener una actitud de agradecimiento, dar gracias por los que están
y por aquellos que al partir nos dejaron su legado moral, ese mismo amor que
sientes por aquellos que partieron y ahora son un hermoso recuerdo, haz tu
mejor esfuerzo para que los que algún día te recuerden lo hagan con el mismo
amor que tienes por los que partieron, es como ver la vida con una nueva
perspectiva, ese tiempo que se no ha sido prestado hay que sacarle el mejor
provecho, no debemos dejar que el pesimismo nos dañe nuestro precioso hermoso
tiempo presente, buena parte de mi vida la pasé siendo preso de mi propia
negatividad y vivía pensando en las “injusticias” que había recibido en lugar
de aprovechar las “oportunidades” que inexorablemente siempre recibí, un
universo ávido de escucharme siempre lo hacía sólo que no sabía “pedirle” las
cosas precisas, necesarias, las que al fin y al cabo me hizo crecer como
humano.
Cada primero de enero es una oportunidad que hay que tomarla de la mejor
manera, con humildad pensando que la vida es corta comparada con lo que
encontramos en el camino, el tiempo ese aspecto tan contradictorio que nos hace
vivir, crecer, madurar y envejecer siempre nos estará dando golpecitos en la
espalda recordándonos que vamos caminando en el sendero preciso, los que ya
pasamos de una edad sabemos que pasamos por un estado en los que fuimos
simplemente dos células de protoplasma y nos convertimos en el cuerpo de un
bebé, de un adolescente, de un cuerpo de adulto y que muchos ya pasaron al
estado de la vejez y algunos ya pasaron a la eternidad lamentando no haber
hecho de sus vidas lo mejor que pudieron, por ello al que lea estas palabras le
invito a que piense con una nueva perspectiva: tenemos una importante
oportunidad de crecer como almas que somos, que dejemos todas aquellas áreas
oscuras que nos han dejado un legado de dolor, de arrepentimiento y de sufrimiento,
todos tenemos siempre la oportunidad de renacer en cada primero de enero que
tenemos la oportunidad de vivir, es como recordar la mortalidad que llevamos a
cuestas, para dar lo mejor que llevamos en nuestro corazón, para ofrecer amor
sin límites, para dar a nuestros compañeros(as) de viaje todo el amor que sea
necesario para hacerlos crecer y madurar en el proceso, olvidar a todos
aquellos que nos hicieron sufrir dándoles el perdón necesario, hay que dejar ir
para que en cada nuevo año encontremos un mejor tiempo en el que podamos
desarrollarnos como almas, como personas y como miembros de una sociedad que
necesita lo mejor de nuestras aptitudes.
¡Que este año sea de prosperidad y sea tiempo para que desarrolles lo mejor
que puedas ofrecerle al mundo, ese mundo que nos necesita… , por ello naciste,
haz crecido y ahora eres un alma desarrollando tu espiritualidad para crecer, y
finalmente hagamos un mundo cada día mejor. Bendiciones!
Ezequiel Méndez
@ezek71 (twitter)
http://ezequielmendez.info
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