Recuerdo
que de niño le decía a mi madre-abuela que algún día me ganaría el nobel de
literatura y quien sabe que aún con lo que me queda de vida esa idea alocada e
inocente aún pueda cumplirse…
Todos
somos músicos en este universo, todos llevamos esa música que nos inspira, que
nos hace realizar cosas maravillosas, el problema estriba en que escuchamos a
aquellos(as) que han perdido el sonido de su propia música, que dejaron que ese
niño(a) interior deje de soñar tras esos deseos poderosos e íntimos, que
hicieron caso a los eternos críticos que no escuchan nunca mensaje alguno
debido que siempre encuentran todos los defectos del mensajero y olvidan el
mensaje el cual debe asumirse independientemente de quien lo diga, así mismo
sucede con tu música interior en tu niñez no le hacías caso a nadie y dejabas
que ésta sonase y emergiera de ti en forma de sueños y de deseos por cumplir.
Qué
importa si no logras las grandes metas que en un principio soñaste con
realizar, debes de hacer lo que amas hacer , aquello que se conecta con esa
parte de ti que te permite ser sencillamente tú mismo(a), recuerdo hace un par
de años una persona cercana a mí me dijo en forma ofensiva que nunca he logrado
publicar ningún libro como muestra del fracaso que supone no haberlo logrado…mi
ego ofendido lo tomó muy mal porque no estaba preparado para asumir que en un
mundo de egos difícilmente vas lograr conectar con esa parte compasiva y
amorosa de nuestros propios seres cercanos, he dejado de identificarme con los
logros, claro que he logrado ser un escritor aunque mis libros aún estén sin
publicarse y no sean “best sellers” porque he logrado manifestar esa parte de
mi ser que emerge como música, esa es el mayor logro posible poder materializar
esa parte de ti que te lleva a tu nivel
superior , que te permite observar la mejor versión de ti mismo(a); desde mi
nueva perspectiva agradezco esas palabras porque son un recordatorio de los
eventos que aún me quedan por realizar, porque ya no escuché ese ego que quiso
ofenderme sino que ahora observo esa parte compasiva que en el fondo me animó a
hacerlo, a dejar a un lado la ofensa y aceptar el buen deseo, a cambiar mi
mente para volver a sintonizarme con mi propia música interior, todos somos
músicos y esa hermosa música que vive como potencialidad pura que espera que la
materialices y la puedas llevar en forma de arte, de escritos, de diseños, de
cualquier hecho que te permita manifestar esa parte hermosa y trascendental que
todos llevamos en nuestra alma, dentro de ti y que nos hace ser algo más que un
logro o de una expectativa particular, eres y tienes toda la potencialidad para
lograr todo aquello que desees manifestar en este universo, sólo debes de
sintonizar con tu música interior y dejar que fluya.
Lo
importante es ser tú, es ser original, es permitir que tu música suene
independientemente de las ideas ajenas o de las formas de ver de otros, lo
importante es seguir tus sueños hasta
donde ellos te lleven, nunca es tarde, nunca eres lo suficientemente
malo para no hacer lo que amas hacer, todo está en regresar a esa etapa de ti
que soñaba sin importar el resultado, debes de permitir ser el músico que eres
y permitir que la sincronicidad y la armonía se junten en esa hermosa música
que sólo tú eres capaz de crear en la belleza de tus sueños, no dejes que otros
maten tus sueños, aún muertos pueden revivir y regresar para permitir ser quien
deseas ser, nada ni nadie puede quitarte esa música que nació dentro de ti para
manifestar la mejor parte de ti… ¡No dejes que la mediocridad ajena te quite lo
mejor de ti mismo(a) , ve tras tus sueños y síguelos hasta donde ellos mismos
te puedan llevar!
En memoria de Wayne W Dyer mi autor favorito y un
Bodhisattva que recién nos dejó en este plano material. ¡Gracias por tus
libros!
Salvador
Ezequiel Méndez
@ezek71
(twitter)
Ezek71@gmail.com
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