Muchas
personas se preguntan el porqué de las cosas aparentemente sin
sentido que aparecen en sus vidas, de aquellas desgracias que nos
dejan tan desvastados, de aquello que nos lleva al ámbito de lo
inexplicable, ya sea una muerte de un ser querido, ya sea la
separación sentimental, un divorcio, o el alejamiento de una persona
especial, la enfermedad, la muerte, la tragedia en sus miles de
vestidos que encontramos en el caminar de la vida... ¡Más preguntas
que respuestas es lo que nos queda! Pero yo prefiero llamarles
ETAPAS; las que sin presentaciones hace su aparición... Incluso yo
después de tanto vivir siempre quedo sorprendido cuando me ha tocado
enfrentarme al inevitable cambio que supone eso que llamo etapas.
Cada
cierto tiempo nuestras vidas deben de enfrentarse al encuentro y el
desencuentro, a la invención y la reinvención, al hola y el
adiós... ¡No hay hasta luego! Siempre cada etapa se presenta y se
incorpora sin muchos preámbulos, nos cambia … nos reinventa, nos
trae algo nuevo para que vivamos con esa lección en particular...
mucho puedo protestar pero por igual se debe de enfrentar .. lo que
opine es irreverente... es imperceptible... Las etapas son vestidos
nuevos que la vida nos da... nos ofrece el cambio con cariño para
que crezcamos con ello, nos recuerda que venimos a aprender, a ser
alumnos no a juzgar ni a emitir prejuicios, venimos a crecer... no a
retroceder... si te toca perder y si sientes que la injusticia te
golpea debes de descubrir qué hay detrás de eso que sientes como
perdida e injusticia... Yo te digo con honestidad no hay nada que
perder ni hay injusticias... simplemente son los escenarios que
debemos caminar para llegar al crecimiento interior, para avanzar y
seguir en cada etapa de la existencia.
Las
lágrimas, el dolor, el sufrimiento, y toda la desventura son los
ingredientes para potenciar a esa alma a veces que ha perdido la
conexión con su esencia, duele pero es la verdad... Esos
ingredientes nos permiten avanzar, cuando crees que alguien se ha
quedado estancado es cuando en realidad ha crecido porque esa
percepción fue la que muchas veces hizo que mis maestros y maestras
espirituales me dieran el empuje que necesitaba muchos(as) de
ellos(as) tuvieron que ser duros(as) y hasta crueles para darme lo
que en realidad en ese momento necesité, las etapas vienen y van,
nos dan lo que en realidad necesitamos y luego inicia una nueva... no
se quedan ni se estacionan nos recuerdan que el cambio es parte de
eso que llamamos vida y con ello caminaremos y con todo lo que ello
puede implicar las etapas siguen apareciendo sin vacilar.
Aprende a
despedir con cariño cada etapa, aprende a bendecir a aquellos
actores que se van alejando de la obra de tu vida, aprende a darles
las gracias incluso a aquellos(as) que creíste que fueron
injustos(as) y hasta insensibles, así eres agradecido(a) con ese
universo que nos ha dado tanto y muy poco sabemos reconocerlo, si
eres paciente y aprendes a esperar todo se irá develando, cada etapa
aparece sólo cuando estés listo para lo que continúa no antes ni
después, el universo es perfecto y sincrónico “cuando el
estudiante esté listo el maestro aparecerá...” gran proverbio zen
que todavía me recuerda lo que he vivido, nunca fue antes ni después
todo ocurrió en su momento y de una forma perfecta y hasta
sincrónica.
Las
etapas vienen y van, nos hacen lo que somos y nos dejan mucho
aprendizaje, esta demás pero lo hago con mucho gusto agradezco,
bendigo y doy infinitas gracias a todas esas personas que se tomaron
el tiempo de darme tanto y de ofrecerme cada etapa.
¡GRACIAS!
DEDICADO
A TODOS(AS) QUIENES ME DIERON LA OPORTUNIDAD DE CONOCER MIS ETAPAS.
LUZ Y
AMOR
SALVADOR
EZEQUIEL
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