El autosabotaje

EL AUTOSABOTAJE

El ser humano debe entender que su potencialidad está en un primer momento esperando a que la pongamos en práctica, y realicemos todo aquello que deseemos hacer incluso aquellas metas positivas que siempre han estado en nuestras visiones desde que éramos niños(as), el gran problema que al mismo tiempo en nosotros creció nuestro propio limitador: el autosabotaje, al margen de generar un soñador ilimitado que nos permite llegar a límites inimaginables la mayoría de nosotros también proyectamos nuestros propios miedos y limitantes y muchas veces somos nosotros mismos quienes terminamos eliminando los caminos que creamos hacia nuestra propia realización, y esa parte de nosotros que nos boicotea es quien en suma nos limita la realización de aquellas metas y sueños que pensamos son imposibles y las eliminamos por falta de confianza y terminamos sin poder realizar aquello que podríamos haber sido.

El autosabotaje es quien corta los senderos de tus sueños, es un ser que habita en ti y que duda perennemente de todo lo que proyectas, de tus sueños, y de aquello que aspiras realizar, ¿cómo podemos superar a ese ser que no desea que te realices plenamente? Sencillo, Primero: Escucha esa parte que te alienta siempre, que no entiende la derrota, que en el fondo de todo siempre supera las limitantes, que es una fuente inagotable de energía preactiva, algunos la llama la voz interior, yo le denomino la autodeterminación, con ella siempre tendremos recursos, energía y poder para derrotar todo aquello que nos impide crecer como seres espirituales que somos. Segundo: Realiza, esta palabra encierra lo que debemos de hacer con honestidad, realizar aquellos que deseamos, sacarlo del mundo de las ideas, no importa que a los demás le parezca estúpido e impráctico, nadie vivirá tus sueños y proyectos, los demás que vivan su vida, así de sencillo; realizar significa llevar a la realidad aquello que nos inspira como seres, que nos hace reales, cada idea que muere sin ni siquiera tener una oportunidad es una parte de ti que tú mismo destruyes en pro de tus deseos y sueños, y finalmente: Tercero: Niégate: no le des oportunidad a tu autonegatividad, no la necesitas, esa parte de ti deja en la inercia a millones de personas que no creen en si mismos, y terminan sumidos en una mediocridad pragmática espantosa, nadie merece vivir algo que no desea, y tus deseos te esperan, cree en ellos y realicemos, nadie ha dicho que será fácil ni que será una empresa alejada de situaciones y dificultades, pero aquellos que salen con un deseo fervoroso de realizar sus sueños simplemente en un momento u otro los realizan.

Si deseas algo con gran determinación no hay nada que impida tu realización, de eso estoy seguro, de niño soñaba con escribir y ahora que lo hago regularmente eso me llena más que el dinero y las posesiones, más que un aplauso y un premio, mi realización es interior, cada vez que se que hago lo que amo eso tiene una retribución superior, mi alma se realiza y soy pleno como persona, entonces ¿qué deseas?, ¿qué quieres hacer? ¿qué sueño deseas se materialice en tu vida? Y muchas preguntas más que puedan surgir, eres tú quien sabe cómo responder, ¿qué esperas? Hay un mundo entero que te espera, solo falta tu determinación y deseo, lo demás es un libro escrito con tu rubrica al final.

Dedicado a Guillermo Bodden.

Ezequiel Méndez

salvador@ezequielmendez.info

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El drama del amor...

EL DRAMA DEL AMOR

“Nadie está obligado a amarte, de igual forma tú no estás obligado a amar a alguien que no desee tu amor.” Anónimo

En mas de una ocasión he tenido que lidiar con personas que deciden no aceptar el cariño, o el amor que se les puede ofrecer, ellos haciendo uso de su libertad deciden no aceptarlo, esa es su decisión, el amor es un drama en el cual cada quien cuenta su propia historia, así de sencillo, puede que no sea adecuado, puede que no deseen aceptarlo, o por la razón que sea lo mejor es dejar que el drama continúe su curso; yo soy feliz con mi conciencia sabiendo que he podido ofrecer sin esperar nada a cambio, y así debe de ser, ofrecer sin esperar porque cuando esperas algo a lo mejor te llevas un desengaño o te sientes triste por no recibir algo o se destruyen las expectativas, yo he vivido muchas cosas en mis 38 años, y muchos de ellas supusieron una reflexión profunda y sin tapujos, cuando tuve que abrir todas aquellas palabras, acciones y situaciones en las cuales siempre fui la figura principal y en muchas de ellas para tristeza de quienes sufrieron las consecuencias, la vida es una Pandora que nunca se agota, estamos por así decirlo viviendo el drama del amor.

La vida es un camino de una sola vía, y si no aprendes repites siempre la misma lección, eso lo se de sobra, por ejemplo cuando pensé que al fin había superado una situación ésta siempre regresó con otra forma, en otros actores y en otras situaciones, pero siempre estaba yo reprobado porque era evidente que debía continuar con el aprendizaje, yo entiendo que fui cruel con muchas personas que me dieron amor de forma desinteresada, muchas de ellas ya no están físicamente con nosotros, se que las hice sufrir y que muchas veces fue mi crueldad las que les hizo vivir a ellos el drama de la vida, si no tuviese la humildad de admitir mi responsabilidad posiblemente seguiría siendo cruel con alguien más, y sin comprenderlo estaría siempre en la misma lección, entiendo que eso será algo con lo que tendré que vivir siempre, pero entiendo que eso fue parte de las cosas que debía aprender, que es a larga lo que importa.

Para algunos es fácil decir se feliz, pero ser feliz significa ofrecer, y si los demás no saben apreciar el valor de tu cariño lo mejor es dárselo a quienes sepan apreciarlo, amar de forma infinita y sin esperar nada a cambio es el gran reto de las almas en este plano de existencia, me he cansado de ofrecer el cariño y de ver cómo algunos ningunean el diamante que supone abrir el corazón y ofrecer amor sin esperar nada a cambio, en el drama de la vida lo mejor es ser un buen alumno, significa aprender, y entender que el amor es lo único que tenemos por ofrecer, lo mismo saber aceptar el amor que otros nos ofrezcan, si pudiese regresar el tiempo y entender mucho de lo que ahora puedo sin duda que abriría mi corazón amaría sin limites aún a aquellos que hicieron mi vida tan difícil, de la misma forma me perdono por todo el sufrimiento que hice que otros experimentaran, para finalmente poder verme en el espejo y salir avante en el drama del amor.  

Ezequiel Méndez

salvador@ezequielmendez.info

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Limpia tus sandalias...

LIMPIA TUS SANDALIAS

Me acuerdo que hace unos años cuando pasaba por un momento turbulento de mi vida, un gran amigo me hizo una recomendación que aún suena en mi recuerdo: “cuando no te quieran, cuando ya no te amen, no olvides que existen miles de personas dispuestas a darte amor a manos llenas, así que quítate las sandalias y límpialas, y busca otro camino” con este consejo tomé un rumbo nuevo, ahora a casi 5 años de ese consejo, puedo afirmar que es cierto, cuando una persona decida no amarte debes de darle su libertad, nadie está en la obligación de amarte, éste es un derecho que cada quien tiene la libertad de otorgar, es una opción y aquellos que afirman no desear amarte lo mejor es dejarlos que busquen su propio camino, aunque suene duro pero es la simple verdad.

¿Qué ganas atando a alguien que ha manifestado que ya no eres alguien que tiene la mayor prioridad?, nadie tiene el derecho de ningunearte ni mucho menos herirte en el proceso de manifestártelo, muchas veces el corazón herido se niega a aceptar cuando una relación ha llegado a su final, y por necedad o por pura negación muchas personas siguen esperando a que esa persona te de migajas de cariño, cuando en realidad existen miles dispuestas a darte amor de forma infinita, esa fue la perspectiva que me costó muchos años en entender, pero cuando lo logré en realidad fue reconfortante saberlo, porque finalmente pude caminar en el siguiente paso en mi vida, de una forma u otra pude crecer como alma y he llegado hasta éste momento en que estoy escribiendo este artículo.

Limpia tus sandalias de aquellos que afirman no amarte, no mereces que nadie te desprecie de esa forma, no tienes por qué conocer la miseria espiritual ajena, tú eres importante y nadie puede poner en duda esa realidad, es mejor que entiendas que no todo las personas van a amarte ni le vas a caer bien a todo el mundo, así que ellos tienen el derecho a sentir lo que les da la gana de sentir, por ello aquellos que te demuestran o verbalizan que no te aman, déjalos y vete, limpia tus sandalias y si te toca interactuar con ellos hazlo ignorando lo que sienten porque ello te libera a ti de sus cargas emocionales, existe todo un mundo esperando a qué te abras a la posibilidad de encontrar a  alguien que te ame sin ataduras, sin restricciones, y es ahí donde tu  alma debe de llegar, y si aceptas que nadie tiene derecho a despreciarte entonces entenderás la profundidad de mi mensaje, yo lo hice, y no niego que fue duro, que mi corazón le pasaron una lija y lo patearon de eso no hay duda, pero de la misma forma encontré a alguien que supo darme amor de forma infinita y me dio la oportunidad de volver a sonreír y de sentirme amado, también de eso no cabe la menor duda, por ello te recomiendo que si pasas por un momento así, limpia tu sandalias y márchate con la frente en alto.

Dedicado a Eduardo Guatemala

Ezequiel Méndez

salvador@ezequielmendez.info

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Palabras a considerar...

LA CULTURA DE LA MEDIOCRIDAD

En un mundo cada vez más consumista, es evidente la falta de perspectiva de sus habitantes, hemos caído por decirlo en una sociedad en donde la mediocridad se ha convertido en el código común, las personas la han institucionalizado, la han elevado y potenciado; muchas personas no ven los resultados hasta cuando deben observarse con ojos críticos, vivimos por definirlo de alguna forma en la “cultura de la mediocridad”.

Las diferencia entre las culturas que se exigen a sí mismos y apelan a la calidad versus cantidad, y los que piensan que el humano es mas productivo en la medida que es mas conciente de su propias limitaciones y por ende ocupa sus virtudes para mejorarse y por reflejo a toda su comunidad, pero cuando la sociedad entera aboga a la mediocridad como el lenguaje común y convierte a todos sus habitantes en seres sin criterio y consumistas sin cuestionar nada ni a nadie.

La mediocridad convierte a las personas en seres que viven por inercia, no crecen ni mejoran sus vidas, son altamente improductivos y están siempre quejándose de la conspiración que supone vivir en la modernidad, son víctimas eternas y todo los convierten en inocentes porque nunca asumen sus roles, la queja es el medio de expresar su inconformidad y la usan de forma refleja para evadir tener ni siquiera que sugerir su responsabilidad en sus existencias, por lo tanto la mediocridad que conocen otros la generan ellos simplemente la reciben aunque nunca parece aceptar que en el fondo es la excusa para no avanzar ni tener que aceptar un posible autoanalisis y por ende asumir sus respectivas deficiencias.

Para poder superar la mediocridad hay que entender que nadie excepto la persona misma es quien debe en un primer término aceptar que está inmerso en una cultura que le ha enseñado a ser mediocre, que es posible superarla negándose mentalmente a aceptarla como un dogma, es posible siempre ofrecer lo mejor de si mismo, que la calidad siempre debe de ser un criterio en la vida de las personas, cuando alguien se compromete consigo mismo a ofrecer siempre lo mejor en todo lo que emprende se convierte en ejemplo viviente de la contracultura contra la mediocridad, porque eso es lo que los mediocres evitan: el esfuerzo, el sacrificio, el trabajo con calidad y finalmente aceptar los errores cometidos, así que para salir de su ámbito de esfera se necesita trabajar intensamente y siempre con seriedad.

Para romper ese esquema tan lamentable es necesario comprometerse a ser siempre un ejemplo del esfuerzo, de siempre dar la cara, y de convertir el trabajo personal en un aportar continúo, no olvides que somos el ejemplo de nuestros hijos, hermanos, familia y conocidos, y si nos rebelamos a la cultura de la mediocridad es posible que los que nos siguen también logren superarla.

Ezequiel Méndez

salvador@ezequielmendez.info

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