viernes, mayo 27, 2005

EL poder de la palabra

PROGRAMACIONES (parte 1)

Los seres humanos somos seres que podemos programar en nuestra mente, ideas, palabras, actitudes, etc., en dos sentidos, en el sentido positivo: “eres una gran persona”, “eres muy amoroso”, “eres tolerante”, “eres pacífico”, etc., las cuales crean personas positivas, equilibradas, amorosas, etc., las cuales de forma inconsciente son adquiridas en la niñez por las personas de su entorno mas inmediato, las cuales son las personas que tenga figuras de autoridad tales como sus padres, encargados de educar tales como abuelos, tíos, padres adoptivos, maestros, etc., puede ser incluso cualquier persona con una simple oración tal como : “eres muy creativo”, esto puede causar que la persona programe en su mente estas ideas, que las expanda, que las cree como su verdad interior, estas programaciones se quedan estacionadas en su autoestima, en mi caso yo era un niño muy imaginativo, me encantaba crear desde que era muy pequeño, pero muchas de esas imaginaciones en realidad eran fantasías que en mi niñez eran muy divertidas, así que entramos en el otro aspecto, me programaron de una forma diferente en el sentido negativo, me solían decir “eres un mentiroso”, “eres una perdedor”, “eres un incapaz”, etc., estas programaciones también son muy poderosas ya que en realidad la mente las obtiene las procesa y las convierte en una realidad, en mi caso a pesar de tener una familia que no me ayudó demasiado en ese aspecto y a pesar de haber tenido que luchar con aspectos desequilibrantes de mi propia personalidad, no soy lo que de pequeño recibí como programaciones primarias, a pesar de todo ello soy una persona que supe traspasar dichas programaciones negativas, esas palabras aparentemente inocentes eran en realidad potentes declaraciones negativas que pudieron haberme convertido en una persona negativa, destructiva y dañina para mi entorno, mi familia se resiste a aceptar dicha realidad y me comentan que son palabras e ideas subjetivas de mi parte, pero yo lo digo con mucha honestidad me alegra que esas programaciones no sean ahora lo que en su momento pudieron haber significado para un niño que recibió como una esponja, que procesa esas limitaciones que otros aceptaron como reales y las convierte en su nueva realidad, yo tuve que ver en mi interior y trabajar dichas programaciones, ya que todavía para mi familia primaria sigo siendo ese “mentiroso” incapaz de hacer algo más que ser un fracasado y un perdedor, pues no, soy una persona genuina que dice la “verdad” y me siento un triunfador y un ganador, que a pesar de haber tenido muchas limitaciones afectivas soy una persona que puede dar y recibir mucho amor, no ando con los desequilibrios de muchas personas en el aspecto negativo tales como andar de mujer en mujer para demostrase un machismo fantasioso y utópico que solo demuestra las mismas limitaciones de programaciones funestas y peligrosas, esas personas recibieron programaciones que le decían que un hombre es el que mas mujeres tiene, creo que también las recibí pero se que no son ciertas, lo digo con orgullo he sabido llevar relaciones prolongadas y sustanciosas a pesar de las programaciones que recibí de pequeño, ahora en adelante teniendo en cuenta el poder de tus palabras piensa cada vez que vayas a decir algo, cada vez que una actitud tienda a lastimar ese espacio interior de esos niños que reciben como verdad absoluta tus palabras hirientes y negativas, piensa que eres el programador de futuros seres humanos que verán reflejado tus palabras que se convertirán en programaciones, de ti depende que sean positivas o negativas, eres mas que un padre, un maestro escolar, mas que un amigo, etc., de alguien, tienes la potestad de convertir en un triunfador o en un perdedor a esos niños que reciben tus palabras.

Publicado con el Título "Programaciones Positivas Para Triunfar"
En el Periodico Listin Diario de República Dominicana
en la parte "Vida" Sección "Sendero" pág. 7 del dia domingo 31 de Julio de 2005

lunes, mayo 16, 2005

Historias Ejemplares

BENDICIENDO AL QUE NOS DETESTA

Muchas veces nos hemos encontrado en situaciones en las cuales nos encontramos siendo el malo de alguna situación de la cual somos conscientes que no lo somos, muchas veces nos vemos inmersos en medio de controversias, o somos blancos de algún prejuicio que nos hace ser culpable sin ni siquiera haber sido escuchados, entonces se me ocurre la belleza y sabiduría de la tradición cristiana que nos dice “amar a nuestros enemigos” o mas profundamente “ofreciendo la otra mejía” , contaré la historia de una persona ya muy anciana que vivía en lo que ahora es Irán, éste era un anciano y vivía en una aldea predominantemente cristiana, él profesaba la religión islámica, por el simple hecho de serlo era blanco de críticas ácidas por parte de sus vecinos, él era el remanente de un siglo de dominación otomana, aunque los otomanos eran muy intolerantes con lo que no fuera islámico, habían permitido que estos cristianos ortodoxos florecieran a excepción de nuestro anciano que se llama Azzam, él tenía su casa muy alejada de la aldea, pues un día un forastero se apareció en las cercanías de la casa de Azzam herido y golpeado por unos ladrones que lo habían saqueado e incluso hasta sin ropa lo dejaron, Azzam calladamente y sin hacer mayor publicidad lo llevó a su humilde morada, le dio de comer y le alivió las heridas, le vistió, al cabo de unos días el forastero se sintió mucho mejor, y se fue sin agradecer, sin hablar con su protector, ni al menos decir adiós a la persona que le ayudó. En esa aldea se habían radicalizado grupos extremistas que decían que el gobierno otomano debían de darles mas reconocimiento por ser cristianos de hacía mucho tiempo, así que empezaron a sublevarse contra la autoridad, y como muestra de rebeldía empezaron a mostrar irreverencia contra todo lo que pudiera pensarse como islámico, ahí se acordaron de Azzam y fueron a su casa y lo sacaron, lo escupieron, lo golpearon a pesar de ser ya un anciano y lo llevaron hasta el alcalde del pueblo amarrado de una mula y arrastrándose por el suelo, al llegar el alcalde quedó impactado por lo que habían hecho éstas personas radicales, y reconoció a Azzam como la persona que una vez le había salvado de morir cuando unos malhechores lo habían asaltado regresando de un pueblo vecino, Azzam ya sin fuerzas oraba en silencio, y pedía a su Dios que le ayudara en esta prueba tan dura, el alcalde sorprendido no pudo cambiar de actitud ni siquiera mostró simpatía para el que había sido un protector en momentos de necesidad, así sin mas que decir le dijo a la muchedumbre encendida que lo ejecutaran como muestra de rebeldía al invasor, antes de ser colgado tenía derecho a unas palabras, así que el alcalde no podía negar ese derecho que a pesar de ser injusta su acusación no podía evadir, el alcalde pensó que le iban a recriminar algo pero cayó sus sospechas, Azzam ya sin fuerzas solo dijo estas palabras: -“Con toda mi alma bendigo a estas personas aunque no comparto sus motivaciones si deseo que Dios no vea en este acto una ofensa, si que tenga misericordia del alma de estos seres que ahora me acusan..” mi pregunta es cuantas veces habremos sido éstos aldeanos que matan a personas sin realmente saber de qué los acusamos, los matamos con nuestros prejuicios, con nuestra intolerancia, o con odios que son completamente infundados, para la posteridad ésta persona a pesar de haber sido islámica es recordada en aquel pueblo como santo cristiano por la humilde aceptación de su injusta muerte.


De mi libro "Tu verdadero Ser"

viernes, mayo 06, 2005

Una razón para creer

UNA RAZON PARA CREER

Las personas evolucionamos constantemente de conciencia espiritual, y de acuerdo como esa conciencia se vaya manifestando, así la vida también va expresando las lecciones necesarias para esa maduración, yo recuerdo que hace mas de un año, estaba lleno de dolor, de angustia de estar pasando por situaciones personales y familiares sumamente difíciles, estaba como decimos en mi país en el “cuello de una botella” o sea que estaba atrapado entre mi pragmatismo puro carente de todo conocimiento metafísico, continuamente reclamándole al destino la crueldad que yo encontraba de una forma tan confrontativa, me quejaba del dolor que sentía, me decía a mi mismo no sentirme merecedor de tanta desgracia, lo que no veía era que todo era necesario para tomar el siguiente escalón en la evolución personal, la cual muchas veces a base de caídas, de golpes, de tragedias se van encontrando y éstas son los pasos necesarios para el crecimiento, luego de un tiempo puedes incluso quedarte agnóstico por tanto sufrimiento, es como no querer encontrarle el significado a todo ello, a diferencia de un pensamiento muy extendido no creo que la vida se base sólo a leyes materiales, de acción y reacción, de hecho las emociones están circunscritas a otra realidad, no puedes “acelerar o desacelerar” una emoción, la vida espiritual de cada persona ni siquiera puede representarse en el “mundo objetivo”, de hecho cuando soñamos nos vemos inmerso en el mundo de nuestras propias “ideas” ahí la mecánica es diferente no corresponde a un mundo regido basado en leyes y reglas, soñamos lo que se nos antoja, así una idea podemos pensar lo que se nos de la gana, y no es el “reflejo de la realidad objetiva” te podría decir que pienso en un antílope color rosa y así lo que se me antoje pensar, de hecho cualquier creatividad humana puede no ser reflejo de nuestra realidad objetiva, con ello lo único que quiero puntualizar es que nuestras emociones no están circunscritas a nuestra limitante realidad material, así cuando estamos en un estadio específico de nuestra maduración personal, los eventos se van suscitando de acuerdo a nuestra necesidad espiritual, así como dije anteriormente la falta de creencia en una lección en todo aquello que me estaba desgarrando en mi interior, hizo que todo fuera tan desgastante, hizo que dudara en la necesidad de mi alma en aprender, de madurar, de evolucionar en el plano personal, cuando empecé a creer que era importante tratar de dilucidar el mensaje que estaba tan escondido en aquellos eventos de mi vida, mi vida empezó a fluir de una forma diferente, fui conociendo a las personas correctas, mi camino empezó a seguir el patrón que debía seguir, fui tomando decisiones vitales las cuales no fueron populares para muchas personas, y aunque muchas de ellas protestaron simplemente hice uso de mi preciada libertad personal, y fui tomando las decisiones necesarias, ahora que ha pasado tanto tiempo y que mi vida ha cambiado radicalmente, veo que como toda persona es necesario tener una razón para creer, para saber que estamos por un objetivo bien definido, que todos tenemos lecciones que aprender, que estamos para servir, para dar y expandir esa emoción que nos da la razón de ser a todas las almas, como es el amor, así que hagamos que la compasión y la tolerancia ante nosotros mismos nos permita crecer y ser mejores personas en un mundo materialista e insensible.

Para mi hijo Ezequiel, Todo Saldrá bien
Con amor