miércoles, marzo 31, 2010

A todos aquellos que les gusta admirar mucho a otros(as)...

SERES HUMANOS

A muchas personas les gusta admirar a otras, ya sea por sus logros, por su estatus social, por sus logros económicos, por sus logros académicos, por ser una estrella de cine, por la capacidad de actuar o por lo que sea siempre en lo cánones de cualquier rubro del logro humano, a mi a diferencia de admiración siento alegría por ellos, no por ser envidioso ni egoísta sino porque no quiero imitar a nadie, quiero ser yo mismo a la hora de poner metas y logros, John Lennon el mítico fundador del grupo los Beatles siempre fue a la vanguardia en cuanto a creación musical y de interpretación, no se esforzó por imitar a los que en aquella época dominaban la escena musical sino que junto a su compañero Paul McCartney innovaron, crearon no imitaron los patrones de aquel momento, hicieron que muchos de su generación los imitasen a ellos, porque mantuvieron una postura de originalidad, en realidad veo en ellos el elemento que mas carecemos en la sociedad contemporánea: Originalidad, se mantuvieron seguros de si mismos, y no se dejaron fascinar a los íconos que dominaron el momento que les tocó vivir. Sin perder de vista los errores que como humanos cometieron, siempre todas las personas que reciben algún culto de admiración, son mitificadas y llevadas a un pedestal que crea precisamente que se generen los mitos mismos, el mito Beatle aún persiste a 40 años de la separación del grupo, el mito de Elvis Presley todavía resuena en el mundo de la música, y ahora con la muerte de Michael Jackson tenemos otro más a la cuenta de un mundo mitificado y sediento de admirar a las figuras del espectáculo.

Hay que entender que todos ellos simplemente fueron seres humanos, con sus defectos muy a pesar de los grandes talentos que demostraron, que tuvieron que cavilar con sus miserias muchas veces escondidas detrás de sus habitaciones, que muchas de sus vidas distan de ser admirables, con miles de aberraciones a sus espaldas, que los seres humanos tendemos a mitificar para poder tener algo en que creer, admirar o seguir, que los mitos se construyen a partir de los logros de otros que al igual que tú y yo han caminado bajo el mismo sol y vivido en el mismo planeta, esa aura de grandeza se la hemos puesto nosotros porque hemos decidido admirar a todo aquel que destaque en algo, el ser humano no habla de los estoicismos de personas que cuidan a otra sin tener nada en sus vidas, no cuentas de la madre que sale todos los días a romperse la espalda para llevar algo que comer a sus hijos, de cómo personas sin educación logran abrirse camino en la vida, o de aquellos que en lugar de pedir en las calles logran hacer de sus vidas algo digno de imitar, esos no tienen a la mercadotecnia, ni un mundo consumista de su parte, no son un producto vendible ni imitable, pero igualmente válido porque ellos si son mitos en un mundo acéfalo y consumista.

Nadie es mejor que nadie, todos somos iguales con diferencias culturales, económicas, sociales, y miles de etc., pero en el fondo nos arropa una misma raza: la humana, somos personas caminando con las mismas tribulaciones todos los días, el hecho que no salga en los medios de comunicación no significa que no existan verdaderos seres imitables y que puedan darnos mejores ejemplos que actuar o cantar o tener cuerpos esbeltos y esculturales, que la calidad del ser humano no está en el dinero que tiene eso sólo muestra el esfuerzo que ha hecho en su vida, el contenido de su carácter no es medible en términos económicos, así que calidad de un ser humano es siempre proporcional al contenido de su espíritu, de su alma y de sus ideas, lo demás siempre será el resultado de su esfuerzo ya sea laboral o mental, el ser humano es grande porque puede pararse después de caer, de levantarse después de una tempestad y de salir adelante cuando lo ha perdido todo, a esos que logran salir de situaciones realmente increíbles son los que deberíamos de seguir, admirar e imitar.

Ezequiel Méndez
salvador@ezequiemendez.info
http://ezequielmendez.info


domingo, marzo 21, 2010

A mis estudiantes con cariño...


BARCO A LA DERIVA

Muchas personas hacen de sus vidas un verdadero barco a la deriva, posicionan sus prioridades en cosas que evidentemente no son importantes, sobre todo los más jóvenes que creen tener todas las razones para vivir en la ley del mínimo esfuerzo y por lo tanto terminan cavilando en una mediocridad espantosa, otros que siguen lo que las mayorías quieren terminan despersonalizados siguiendo la corriente que muchas veces no los llevan a lugar alguno, adictos de las modas pasajeras y de lo que otros dictan como correcto terminan siendo personas sin criterio para enfrentarse a la vida debido precisamente a la falta de originalidad, prefiero como dijo un filósofo “ser original que ser una copia de alguien” y es ahí donde radica el meollo de los que andan en la vida sin rumbo, la falta de una meta, de motivaciones para hacer de sus vidas algo más que un remedo de la moda, de la sociedad hedonista o de la personas “Light” las cuales las circunstancias los llevan a la eterna mediocridad, a vidas llenas de adicciones, y fatalmente algunos hasta la muerte, ¿vale la pena seguir un barco sin dirección?, o ¿es que no tendremos escapatoria a lo que la sociedad dicta como lo deseable y lo imitable aún a costas de lo que nos ofrece en otras palabras falta de contenido?

Mi experiencia pedagógica me ha indicado que las personas que se enfocan y escuchan mínimamente a las modas que se imponen son las que dictan las nuevas tendencias, y muchos terminan siguiéndolos en lugar de haber seguido a alguien. He ahí la gran contradicción muchas personas que realizan grandes logros en sus áreas han sido criticados incluso por la sociedad misma y hasta que alcanzan aquello que se cataloga en un momento como imposible es cuando reciben atención incluso de aquellos que se han dedicado a atacarles; tener un punto de referencia significa darle contenido a lo que se quiere, significa trazar un camino a seguir, significa ser “original” crear tu propia forma, ignorar lo que las masas tienen como icónico, porque significa darte el elemento de originalidad que muchas veces pasa desapercibido, y si sigues lo que tu corazón desea incluso ante la mirada incrédula de muchos, y sabes que nadie puede destruir esa parte de ti que desea infinitamente y aún en contra de los estándares establecidos por una sociedad que tiene en muchas cosas una forma ambigua de establecer sus valores.

Cuando un estudiante se burla de mi, y me ofrece su mofa muchas veces llena de desprecio, es cuando entiendo que no es a mi a quien lanza esa idea sino a si mismo, porque a mis 40 años he aprendido y tengo logros y una historia por contar, pero cuando entiendo el barco a la deriva en la cual viven esos jóvenes entiendo que precisamente la actitud burlona con la que afrontan la vida, la falta de valoración al esfuerzo, el deseo de no esforzarse, el vivir con una actitud hedonista y desenfrenada, viviendo en la “nube” que no les lleva a enfrentarse con la realidad, no dejo de sentir pena por el futuro que seguramente deberán de enfrentar, pero nadie aprende en zapatos ajenos, a lo mejor esas “adversidades” con la cuales se enfrentarán terminarán por formar el carácter de ellos ya en sus etapas de adultez, pero por igual eso representará un tremendo desgaste hasta que encuentren el valor de lo que hoy desprecian, la educación es un valor que permite el desarrollo personal, el contenido de las personas no está en lo que poseen sino en lo que sienten en sus corazones, el valor interior de las personas es lo que les lleva a ser personas llenas de grandeza, enfrentar la adversidad a veces sin recursos sólo lo logran aquellos que saben valorar lo que las vida les ofrece en forma de oportunidades, la humildad es un gran valor porque te recuerda que siempre todos tenemos algo que aprender, nadie lo sabe ni lo conoce todo, siempre debemos estar dispuestos a aprender aún cuando consideremos que podemos mofarnos de algo o de alguien, al final del camino siempre tenemos algo que descubrir y sólo cuando nos abrimos a esa posibilidad es que avanzamos en la vida, si deseas que ese barco llegue a un puerto seguro debemos de entender que el respeto y la humildad puede enseñarnos a triunfar en nuestras batallas personales.

Dedicado a mis estudiantes 2009-2010

Ezequiel Méndez 
salvador@ezequielmendez.info
http: / /ezequielmendez.info