LA LLAVE DE LAS EMOCIONES
“Nadie tiene el permiso de hacerme sentir mal sin mi permiso” esta frase que la encontramos en la sabiduría popular envuelve una grandísima verdad, yo veo diariamente personas que se molestan unas con las otras por las cosas que se dicen o hacen, por una mirada, por una actitud hiriente o por palabras ofensivas, etc., mas allá de la cotidianidad que éstas actitudes conllevan siempre encontramos personas que en alguna medida valoran demasiado lo que los demás les hacen o dicen, tal es mi caso una persona ésta mañana en mi entorno laboral se burlaba de una forma inocente de mi desayuno sin darme cuenta reaccioné a la defensiva y le di alguna explicación sobre ello, después de unos minutos llegué a la conclusión que le estaba dando mas valor del que realmente se merecía, de hecho ni siquiera se merecía una explicación de mi parte, porque estaba en mi sentirme ofendido o molesto, así que pensé que muchas personas pasamos por ese ciclo todos los días, gran parte de nuestra energía vital diaria acaba en reaccionar ante lo que los demás nos emiten como pensamientos o acciones mal intencionados, que nosotros tenemos a la palestra la última palabra, está en nosotros reaccionar de igual forma: infantilmente o con madurez, tú tienes la llave de tus emociones, eres el que decide como quieres sentirte como en mi ejemplo si terminas enfadado por una persona que no sabe conducirce como es debido, o al contrario terminas riendote de lo infantil que somos los seres humanos aún cuando ya somos adultos y se supone que deberíamos de poder comportarnos de una forma razonable, nadie puede hacerte sentir mal ni mucho menos ofenderte, el que se ofende de lo que otros te dicen o hacen eres tú, si al contrario pones la perspectiva correcta y entiendes que no siempre los demás actuarán de forma razonable o con educación hasta entonces empezarás a entender la verdad mas profunda del dicho popular con que inicié éste artículo, nadie tiene tu permiso para hacerte pasar un mal momento, nadie puede entrar en tu corazón y decirte “te obligo a que te sientas mal”, simplemente reaccionamos como me pasó a mi ésta mañana, pero después de unos minutos pensé en esa frase tan sabia, nadie puede obligarte a sentir algo que simplemente no es beneficioso para tu espíritu, vivir en paz no es fácil en un mundo lleno de personas violentas o malintencionadas, pero tampoco te puede obligar nadie a ser como otros quieres que seas, si decides ser un alma que se mueve en paz de acuerdo a una verdad de tranquilidad interior no habrá persona alguna que pueda sacarte de ése estado de pensamiento, han caminado en éste mundo muchas personas que han pensado y actuado de esa forma y han logrado salir avante de situaciones duras y difíciles, así que no decaigas te invito a que lo intentes, piensa cuando alguien te ataque o te muestre animosidad o adversidad que ésta persona está emitiendo energía negativa, pero que está en tus manos recibirla o simplemente dejarla correr, nadie puede obligarte a sentirte mal, eres tú al final el que decidirá como sentirte, la llave de tus emociones siempre ha estado y estará en ti, así que usala con discreción y sabiduría.
En el Periodico Listin Diario de República Dominicana
en la parte "Vida" Sección "Sendero" pág. 6 del dia domingo 23 de abril de 2006
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