CUANDO LA NEGATIVIDAD TOCA A TU PUERTA
Hace unos días tenía el deseo de escribir de cómo los humanos solemos descartar ese positivismo innato que vive inherente en cada alma humana, pero la verdad es que todos sin excepción hemos caído preso del negativismo, recuerdo que de niño solía ver las cosas como un reto, cada vez que aprendía algo quería ir por el siguiente y cada vez que lograba el objetivo propuesto continuaba con nuevos, al crecer la historia cambió, en la sociedad se suele estar inmerso de negativismo por todos lados, en el circulo familiar es igual, cuando me toco llegar al ámbito laboral fue de la misma forma, pero la pregunta es ¿porqué? Si nuestra alma sabe que podemos salir adelante con cualquier situación y que de alguna forma u otra cualquiera que sea la adversidad podremos afrontarla, porque nos vemos inmerso en un proceso de negatividad, la respuesta es simple, nuestro pequeño saboteador, nuestro pequeño enemigo interno llamado ego tiene el control, dejamos de enfocar nuestra existencia, dejamos de tener metas, dejamos de cumplirlas, dejamos de sentirnos con deseos de afrontar cosas desconocidas pero excitantes a nuestro espíritu, nos volvemos egoístas enfocamos nuestra vida en factor de nuestra satisfacción egótica, todo lo que el ego percibe como correcto lo volvemos dogma en nuestra vida, éste nos dice que debemos estar en constante pelea y lucha con los demás aunque éstos jamás nos hayan dado muestra de ello, nos dice que todo es maligno que todo tiene una maldad escondida llámese nuestros propios amigos, nuevos trabajos, nuevas oportunidades, una nueva pareja, en ellas se esconde algo no visto por nosotros y eso no visto ni conocido es la negatividad que ha llegado a nuestra puerta, que nos hace sentir fuera de la armonía de nuestra propia alma, como dije antes de niños éramos realmente felices con las pequeñas cosas que la vida nos brindaba, pero a medida que fuimos creciendo nuestro ego tomó el control que de niños parecía no estar tan desarrollado, ahora nos enfrentamos saboteándonos a nosotros mismos, sencillamente debemos romper con ese patrón, con ese sistema de creencia que el ego nos ha impuesto, es tiempo de entender que ser positivo no es malo, que ser positivo es saber y tener la certeza de que las cosas van a salir adelante como deben de ser, que detrás de una tragedia, que detrás de una desgracia hay una lección por ser aprendida, que de todo y de todas las formas posibles estamos como alumnos en esta vida aprendiendo lecciones particulares para nuestro crecimiento espiritual, así que cada vez que te sientas que estas poniendo tu grano de negatividad y mala vibración, rompe el esquema y envía amor a la situación o persona que te causa dicho desequilibrio, la armonía interna debe estar presente siempre en ti, dale la bienvenida a ese positivismo inherente que vive en todos nosotros.
Publicado en Listin Diario Republica Dominicana
El Dia Domingo 6 de Febrero de 2005