¡Hasta pronto amado padre!
Estas son las palabras mas duras que me han tocado escribir, mi padre luego de casi 6 meses con un quebranto de salud, finalmente fue vencido por tres diferentes tipos de cáncer: Uno en el colón, otro de tipo linfático y el tercero: Leucemia, a sus 83 años fue valiente, simplemente decidió no tomar ninguna quimoterapia ya que se iba a desmejorar de una forma rápida, sino que se retiró con su familia a vivir y disfrutar de sus hijos y nietos en sus últimos meses, un hombre que tuvo sus luces y sus sombras como cualquiera en éste planeta, tuvimos una relación complicada y muchas veces tirante, pero también fuimos sinceros y nos contábamos muchas cosas, nuestras diferencias nunca no fueron motivos para no asumir el respeto y el amor mutuo que nos tuvimos, en mis 45 años fue una persona que marcó mi destino en muchos sentidos, fueron sus palabras en una discusión que me llevaron a decidirme por terminar una carrera universitaria, fue gracias a sus palabras que descubrí la fuerza para terminar con esa meta en mi vida en un momento que estaba bastante complicado en todos los sentidos, a veces su forma tosca y directa llegaba de una forma rápida y reaccionaba de tal forma que al final me hacía realizar las cosas, cometí muchos errores y esos él sin andarlo pensando me salvó cuando nadie movió ni un dedo por mí.
Ahora que se ha ido he entendido muchísimas cosas de mi viejo, tal vez en su momento producto de un ego inflado, y de la rebeldía típica de la juventud no aceptaba lo que a larga fueron realidades que por mi tosudez no pudo entender, iba tirando de error en error y siempre él a veces de una forma dura me decía mis verdades las cuales a la larga eran las cosas necesarias que tenía que aprender, mi viejo era sabio y yo producto de mi orgullo no solía asumir dicha realidad, sus errores eran parte del todo que él como persona era, tuvo una infancia dura, en la década de los treinta del siglo pasado no era la realidad que ahora vivimos, criado por una abuela que lo amó muchísimo y su madre que siempre estuve pendiente de él, cuando por un error de su vida fue expulsado de la escuela militar de El Salvador y tuvo un roce fuerte con mi abuelo se desmostró la fortaleza que siempre tuvo, a pocas semanas de graduarse esa expulsión hizo que se alejaran por muchos años, le tocó enfrentar la vida con muchas carencias tanto afectivas como económicas, sin más ayuda que su fuerza de voluntad llegó a tener un negocio próspero en el Oriente de El Salvador, a pesar de la guerra y de muchas situaciones siguió adelante solo, se hizo a sí mismo, y enfrentó la vida sin que nadie le diera nada.
Muchos años despues cuando su abuela falleció a mediados de los años 60s finalmente hizo las paces con su padre, eso le permitió de nuevo reconectarse consigo mismo, y salió adelante, tuvo 9 hijos, uno de ellos murió de pequeño en esa misma época, 4 con su esposa y 4 más de diferentes relaciones, de los 8 solamente estamos vivos 6, dos de ellos ya fallecieron, mi padre como todo ser humano pudo enfrentar las diferentes batallas con las cuales se enfrentó, hasta que la última finalmente le venció, fue un luchador, un héroe de su vida, muy humano, lleno de errores y que asumió a lo largo del camino, lamento no haber podido estar en sus últimos momentos a su lado como uno de mis hermanos me dijo: "Todos tenemos problemas" y los míos me imposibilitaron poder estar a su lado en sus últimos días, como él mismo me dijo la última vez que hablamos: "Mi amor siempre seguirá igual" lo afirmo no hay duda que siempre será así, pero siempre vivirá en mi corazón, no solamente me protegió sino que me dió mucho yo sin entenderlo y asumirlo, ahora que ya estoy como cuando de niño le recuerdo quedo en el camino hasta que la vida me de la oportunidad de seguir, ahora me toca ser el viejo de mis hijos y enseñar todo lo bueno y lo grandioso que mi viejo me dió en vida.
¡HASTA PRONTO AMADO PADRE!
EN MEMORIA DE MI PADRE:
FRANCISCO ADAN MENDEZ SR.
1932-2016
Ezequiel Méndez
@ezek71 (twitter)
ezek71@gmail.com