NAVIDAD EN EL CORAZÓN
Apartando a todos aquellos que le sacan provecho al evento navideño, ya sea económicamente, o aquellos que le sacan el mayor de los lucros a la temporada, creo que hay que apartar esa realidad y poner en verdadera perspectiva lo que la Navidad significa: para mí desde que la cristiandad empezó a celebrarla, han habido siempre controversias y dejándolas también al margen vamos a observar lo que desde una perspectiva espiritual significa; muchos la han convertido en una noche para embriagarse, otros para hacer los desmanes más grandes que terminan muchas veces en tragedias, y otros celebran sin ni siquiera saber qué celebran a todos ellos debemos de prestarles más atención porque desconocen lo que en realidad esa celebración significa, desde una mirada retrospectiva más profunda.
En primer lugar la navidad es una celebración que debe potenciar el espíritu no mermarlo, es tiempo para la reflexión interior, para ponernos nuevas metas, para pensar en aquellos que necesitan o sea tiempo para darle cabida a la caridad, lejos de potenciar el hedonismo y el egoísmo, es tiempo para ofrecer como punto más importante, si das sin esperar nada entonces haces de la celebración se encause cómo debe ser, eso potencia el espíritu y te eleva aunque nadie te lo diga, la navidad es más una cultura espiritual que un momento para la celebración vacía y mundana, si no sabemos qué es y para qué lo hacemos terminamos desvirtuando todo el evento en si.
Para que las nuevas generaciones sepan debemos reinventar la tradición recordando porqué y para qué la celebramos, si lejos de darle significado lo que hacemos es darle nuestro dinero a los que la comercian entonces caemos en la trampa del consumismo, la navidad es más que un regalo para la noche buena, más que una celebración familiar, más que una cena festiva, más que cualquier icono que intente definirla, la navidad es la que llevamos en el corazón, es aquella que nos trae de regreso a los que lastimosamente ya no están con nosotros, es la que nos recuerda la felicidad de la niñez, la que nos hace sentirnos en sintonía con nuestro espíritu de bondad, las que nos hace sentir orgullo de ser humanos generosos, compartir las pequeñas cosas que sólo la familia puede experimentar, los seres que amamos los cuales son los que realmente nos importan, que quieren que estemos junto a ellos disfrutando la calidad de un momento de intimidad familiar o amistosa, esa es la verdadera esencia de la navidad, un momento para sentirnos en comunión con aquellos que no sabemos cuánto tiempo estarán a nuestro lado y si por el contrario nosotros podremos no estar para el siguiente año, porque nada es seguro y no sabemos el futuro.
La navidad es un momento para abrirnos al compartir, al ofrecer, al sentir de la experiencia de nuestra familia que nos da calor humano, esa es para mi la verdadera esencia de eso que llamamos Navidad, algunos deciden no celebrarla están en todo su derecho, puede en parte porque el consumismo moderno la ha convertido en un momento para sacarle rédito a todo lo que pueda significar y por ello estamos constantemente bombardeados por el consumismo insensible, la navidad es un momento para vivirla en la intimidad del hogar sin dar malos ejemplos a los que nos seguirán, es tiempo para volverle a dar el significado que se ha ido perdiendo en la sociedad moderna, no sólo son las canciones que la definen, ni los villancicos, ni los coros, ni los santas que vemos por doquier, y muchos etc., es algo más, ese algo más es lo que realmente importa, de nuestro espíritu depende, no de lo que nos dicen que debe ser, navidad es paz y amor, no odio ni tragedia, deseo que pases una hermosa navidad junto a tus seres queridos en paz, armonía y amor.
Bendiciones a todos (as)
Ezequiel Méndez
Para comunicarte con el autor: salvador@ezequielmendez.info
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