lunes, agosto 29, 2005

Un mensaje para todos

PERDONAR

Perdonar es un acto liberador, es un acto que va mas allá de las palabras, es un sencillo momento de lucidez espiritual que muy pocos hemos tenido la dicha de realmente aprovechar, es aceptar a todos con sus virtudes, con sus defectos, no poniendo la suma de lo que han dejado o han sido con nosotros, es simplemente aceptar un ayer doloroso que dejó su estela de resentimiento o de rencor, es trascender esas emociones cargadas de negatividad y emotividad que se han quedado en nuestro recuerdo, es dejar ir todo aquello que nos pesa en el espíritu, es aceptar que lo que nos hicieron fue talvez el resultado de la falta de amor que aquella persona o personas nos hicieron, es definirnos como un ser que tiene la valentía de perdonar aún a sabiendas que el agravio es mucho mayor aún años o mucho tiempo después, es no trasladar la responsabilidad de ese dolor causado a nadie, es aceptar que fuimos quienes con el tiempo decidimos alimentar ese rencor, esa rabia, ese dolor interno sabiendo que éramos nosotros mismo a quienes dañábamos, es tiempo de dar el paso del perdón, no es sencillo regresar a esas etapas de nuestras vidas en las cuales fuimos vulnerables, finalmente en nuestro interior perdonemos a aquellos que nos hicieron un daño profundo y de la misma forma profundamente dejemos que la aceptación llegue a ese corazón que con el tiempo se endureció talvez reprimiendo lo que realmente sentíamos, no valoremos a nadie por un acto negativo que nos hayan hecho, nosotros mismo nos hemos equivocado y hemos recibido el perdón de otras personas, perdónate en primer lugar, perdona a aquella persona que eras que no fue capaz de perdonar a quienes te lastimaron, devuelve como acto liberador el amor que talvez en aquel momento brilló por su ausencia, es tiempo de hacer las paces contigo mismo, es tiempo de abrir el camino de la liberación interior, es tiempo de ver un nuevo horizonte, sin rencores, sin resentimientos por nada ni por nadie, es tiempo de aprender a navegar sin mirar hacia atrás, es tiempo de aceptarte tal cual eres, sin esconderte nada de ti mismo, es aceptarte como un ser humano que como todos a la larga tenemos defectos y virtudes, tristezas y alegrías, una historia maravillosa y otra triste que encarar, todos hemos pasado por el camino del dolor y el sufrimiento, y no por ello hemos dejado de vivir, eso nos ha hecho potenciar esa alma que nos recuerda que tenemos una misión mas allá de lo evidente, somos un ser espiritual con una experiencia humana, no lo contrario, cuando nuestra vida termine debemos de haber aprovechado la oportunidad que el mismo dolor y sufrimiento nos dio para crecer, para aprender, para ser mejores seres humanos, perdona todo aquello que no te deja crecer, que no te deja cerrar círculos que deben quedar atrás, abre tu corazón al perdón, es un acto liberador, un acto que nos une con el amor, que nos une con Dios.

A Wendy


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