viernes, octubre 28, 2011

LA PRINCESA AZUL


Hay personas que andan buscando la eterna quimera, la persona ideal que baje del mundo de las ideas y te haga feliz, aquella princesa azul que te de la plenitud total, que te haga volar y que además te haga sentir una persona completa, pero hay un detalle: No existe, estamos en un mundo material lleno de imperfección, que exceptuando en el mundo fantástico de la fantasía y la ficción estamos condenados a vivir con el dolor de desconocer la perfección. Me da mucha pena ver personas de todas las edades intentando encontrar ese ser mágico que te haga sentir total y feliz, muchas veces la persona más idónea es la que menos posibilidades tiene porque ésta se encuentra en un cuerpo que no cumple con los estándares de belleza que la sociedad nos ha vendido: muy mayor, con una raza contraria a la que nos gustan, con sobrepeso, con obesidad, o muy delgada, o cualquier etc. que no te deja observar la belleza que estas personas tienen en el fondo de sus atribuladas vidas, son el regalo que están ahí ignoradas por nuestros altos estándares y por el deseo de encontrar esa princesa azul que por más que deseamos nunca aparece.
Dejamos ir oportunidades que no se vuelven a presentar, nos decepcionamos, nos sentimos mal porque aquella persona que a lo mejor no me gustaba “podría” haber sido diferente, nos dejamos ir por el físico, por la apariencia, por lo que nuestros engañosos sentidos limitadamente nos dejan ver, sentir u observar, y así se va  la vida sin esa “princesa” que se niega aparecer tal y como la soñamos, como la imaginamos, como creemos que debería de ser, y a lo mejor las mejores candidatas aparecieron y por no tener la “forma física” soñada las dejamos ir, y con ellas las oportunidades también se fueron de la misma manera.
¿Qué hacer para no dejar ir dichas oportunidades? Sencillo, admitir que tenemos un alto estándar de lo que queremos, queremos bellezas, hermosuras, seres salidos de la última revista de moda y nosotros ¿somos lo que queremos, ofrecemos el mismo estándar que exigimos? Si por casualidad la respuesta es positiva entonces ¿Qué haces aquí si Hollywood es el único lugar en el cual deberías de estar? Te puede sonar irónico pero muchas de las personas que conozco quieren encontrar belleza física pura olvidando la verdadera belleza, aquella que da las emociones, de la nobleza de carácter, la que sale del alma, incluso hay personas que me dicen pero si esas personas bellas por dentro y por fuera existen y es posible que sea cierto pero mientras sigues exigiendo el alto estándar la vida sigue y tu persona soñada sigue sin aparecer, y las personas normales que no tienen ni por cerca eso que deseas están ahí esperando a dejarse encontrar y ofrecerte amor a manos llenas, sólo que no son modelos, ni personas hiper bellas a nivel físico, puede que sea una persona obesa, puede que tenga sobrepeso, que sea asiática, o de raza negra o sea la persona que tengas más prejuicios al respecto, y sin embargo tus gustos gourmet no te dejan encontrarla e identificarla y te pierdes todas las oportunidades que a lo mejor ya han aparecido en tu camino y mientras tu conciencia al respecto no cambie te seguirás privando de una hermosa oportunidad la cual a veces puede que no regrese.
Debes de vencer ese gran estándar que te quita, que te resta oportunidades, que te amarra a pensar que lo que deseas jamás aparecerá, a pensar que las cosas no son como las quisiéramos, a aceptar que las personas más hermosas no son necesariamente físicamente admirables ni son los modelos que la sociedad nos vende como lo deseable, la perfección física no lo es todo. Aprende a admirar más allá de la forma física, de la apariencia, de lo que vemos en una persona, conoce, intenta observar más allá de las atribuladas formas físicas que muchos tenemos, aprende a reconocer la belleza interior, la verdadera la que al final nos hará felices la belleza del alma, en el camino puede que aprendas a aceptar la forma física de esa persona, esa princesa azul puede que esté ahí solamente falta que aprendas a reconocerle, a aceptarle y amarle en su forma que a lo mejor no sea lo que tú siempre esperaste. Cuando lo hagas te aseguro que la puerta de la felicidad estará mostrándose para que camines dentro de ella.
Ezequiel Méndez
@ezek71 (twitter)
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